El shiatsu trabaja con los principios de la acupuntura sobre los meridianos del cuerpo humano, de forma que se eliminen determinados bloqueos. Esto nos permite relajarnos y liberar el exceso de estrés de nuestro cuerpo, mediante la presión en determinados puntos clave y la eliminación de las energías negativas.
Los masajes shiatsu pueden aliviar el dolor de zonas específicas del cuerpo, aplicando la presión necesaria para mejorar la situación. En general, suelen beneficiarse de esto personas con dolores de columna o que están en tratamiento contra el cáncer.
El shiatsu fortalece el sistema inmune y mejora la circulación sanguínea y el sistema linfático. Además, se corrige el flujo de energía del cuerpo, lo que nos ayuda a protegernos de enfermedades y promueve un mejoría de la salud mental también. Los sistemas nervioso, cardiovascular, respiratorio, endocrino, musculoesquelético, reproductivo y gastrointestinal se ven beneficiados por estos masajes.
Muchos masajes mejoran el aspecto de la piel, estos en especial estimulan la circulación en los vasos capilares de la piel y estimulan la secreción sebácea, lo que permite que se vea más suave y mejor hidratada. Todo esto previene las arrugas y la flacidez de la piel, también brinda un aspecto más brillante y de buena salud.
Los masajes shiatsu son ideales para aliviar los dolores menstruales y los cambios de humor debido a las hormonas. También han sido usados por años en el embarazo: para aliviar las náuseas, para que el bebé se voltee si está de nalgas y para facilitar el parto, aliviar los dolores e inducir el parto en aquellas que están pasadas de fecha.