Uno de sus principales beneficios es el hierro que aporta, elemento que es esencial para la formación de glóbulos rojos, además de para que el oxígeno pueda circular bien por el cuerpo. Es muy importante que utilices cereales fortificados con hierro para que el niño esté más sano y su crecimiento sea mucho mejor, especialmente si no le has dado el pecho ya que tienen carencia de hierro cuando pasan de los seis meses.
Estas papillas harán que los bebés comiencen a acostumbrarse a los alimentos sólidos, además de que les aportarán muchas energías. Los cereales aportan también vitaminas muy beneficiosas, como la B12, B2, B1, E y ácido fólico, además de fibra y minerales como fósforo y calcio.